Hace unas semanas me propusieron escribir un relato que reflejase la importancia que tienen los animales en las causas sociales. El proyecto reunía diferentes escritores, ilustradores y correctores que aportarían su granito de arena de forma altruista para más tarde publicar un libro y ayudar así a una protectora de animales con sus beneficios. Al final, por razones sobrevenidas, el proyecto quedó en agua de borrajas y nunca se llevó a cabo. Independientemente de ello, estoy agradecido por que me motivó para escribir algo que creo que tiene valor literario y eso para mí es el máximo exponente.
El relato está basado en hechos reales de los que yo mismo fui partícipe, así que la carga emocional está asegurada. Me costó abrir esa herida, meter el dedo en ella y dejar que la sangre cayese sobre la libreta, pero sin duda el resultado hizo que mereciese más que la pena.
La historia ocurrió en mi etapa Zaragozana. La época en la que pasaba más tiempo en el @kan__1968 que en la casa en la que vivía con los protagonistas de esta historia @hectorkyoku y oTTo.
Lo dejo colgado en el blog para que el que lo quiera leer. Es cortito y entretenido.
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